Toda la info actualizada de la iniciativa caravana en la web estatal : abriendofronteras.net
Después de viajar a Grecia en 2016 y a Melilla en 2017, este año cientos de activistas nos dirigimos desde Salt (Girona) a Ventimiglia, en la frontera franco-italiana, Sicilia y Calabria.
Una vez más, la Caravana Abriendo Fronteras, compuesta por más de 100 colectivos de la península, busca denunciar las políticas migratorias, económicas, comerciales y medioambientales de la UE.
Políticas que someten a un constante e incesante expolio de recursos y a la explotación económica, laboral y medioambiental de millones de personas en los países del Sur Global. Políticas que provocan empobrecimiento y el desplazamiento de millones de personas. Políticas que contribuyen a generar inestabilidad política, gobiernos fallidos, conflictos bélicos y hambrunas a los que se suman sequías y otras catástrofes climáticas.Políticas que deshumanizan a las personas migrantes, que las despojan de sus derechos y que las explotan como mano de obra barata. Un ejemplo reciente de esto son las denuncias de abusos laborales y sexuales de las mujeres temporeras marroquíes en los campos agrícolas de Andalucía o de Vittoria en Sicilia.
La vulneración de derechos humanos en la Unión Europea y en sus 28 Estados miembros es cada vez más grave.
Basta con recordar, por ejemplo, la muerte por hambre de Segen, un joven eritreo de 24 años que llegó deshidratado y desnutrido a Sicilia tras pasar 19 meses en un centro de detención libio. O la muerte a tiros en Calabria de SoumaylaSacko, un sindicalista de 29 años de origen maliense. O la muerte por infarto, tras una persecución policial por las calles de Madrid, de Mame Mbaye, el mantero y activista de 35 años, nacido en Senegal y que llevaba en España 12 años sin papeles. O la muerte por disparos de un policía de MawdaShawri, una pequeña kurda de tan solo dos años, en Bélgica. Murió sola en un hospital. A su familia la encerraron en un centro de detención de migrantes. O la muerte de al menos 12 personas entre agosto de 2017 y abril de 2018 cuando intentaban cruzar la frontera franco-italiana en tren o a través de un peligroso camino montañoso, el “pasaje de la muerte”.
A esta violencia y racismo institucional se suma el aumento de la xenofobia y el fascismo que se traduce en políticas cada vez más represivas en países como Italia, Hungría, Eslovaquia, Chequia y Polonia. La creación de un eje contra la inmigración irregular entre Austria e Italia constituye el último episodio de esta deriva. Ante estos hechos, la misma UE, que disciplinó a Grecia con sus medidas económicas, calla y otorga. Es cómplice de la violación de derechos como el cierre de los puertos italianos al desembarco de personas rescatadas por barcos de ONG en el Mediterráneo.
Este año la Caravana Abriendo Fronteras pone el foco en Italia, una importante y peligrosa vía de entrada para las personas que se desplazan. Este país además está jugando un papel clave en el diseño de acuerdos de externalización de fronteras con Libia y otros países, donde se violan sistemáticamente los derechos humanos. Asimismo, el nuevo gobierno italiano se ha convertido en referente de las políticas antiinmigración que aumentan el racismo y la xenofobia en las sociedades europeas y el ascenso de movimientos y fuerzas políticas de extrema derecha.
Además queremos denunciar los acuerdos de retorno y readmisión con tercerospaíses que no respetan los derechos humanos. Ninguna persona debe ser enviada a un país en el que puede sufrir tortura, persecución o amenazas a su vida.
La externalización de fronteras y los acuerdos de retorno y readmisión no solo benefician a gobiernos corruptos que no garantizan los derechos humanos, sino también a mafias a veces ligadas a las élites políticas de esos mismos países o que actúan con su connivencia. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha manifestado su preocupación por esta práctica comunitaria de externalizar sus políticas migratorias.
Queremos también denunciar el hostigamiento y la criminalización de las personas y organizaciones solidarias con las personas migrantes. Uno de los últimos ejemplos es la ley aprobada en Hungría, una ley que criminaliza y castiga con penas de hasta un año de cárcel a los individuos o grupos que ayuden a personas inmigrantes en situación irregular, incluso si esa ayuda es para asesorarles e informarles sobre cómo solicitar asilo.
Queremos manifestar que las políticas exteriores europeas están generando un estado de excepción respecto a los derechos humanos consagrados por el derecho internacional. Esta terrible e indecente merma de los estándares de protección de los derechos humanos instaura una situación de vulneración sistemática de la normativa nacional e internacional en materia de protección de los derechos más fundamentales de las personas migrantes. El Mediterráneo convertido en una gran fosa común o la compra y venta de hombres y mujers migrantes en Libia son los ejemplos más crudos de esta realidad.
A esto se le une un ingente y constante crecimiento del gasto en materia securitaria y de control fronterizo, lo que está generando un “negocio de las fronteras”, del que se benefician un grupo reducido de empresas que acapara la mayoría de las licitaciones públicas en esta materia.
Europa está muy lejos de ser el principal destino para personas refugiadas y migrantes. La inmensa mayoría busca refugio u oportunidades en su propia región. Según datos de ACNUR, ninguno de los principales países de recepción de refugiados y refugiadas está en Europa. Además, los Estados miembros de la UE no han cumplido ni de lejos sus compromisos de reubicación y reasentamiento de personas refugiadas
Esta es una caravana feminista. Queremos hacer visible la presencia de las mujeres en los procesos migratorios. Queremos insistir en que las mujeres son protagonistas y sujetos políticos. Muchas inician su experiencia migratoria como una estrategia de resistencia ante situaciones de pobreza, exclusión y violencias en sus países de origen. Pobreza, exclusión y violencias a la que también hacen frente durante el tránsito y en los países receptores.
Europa no sufre una crisis migratoria sino una crisis de valores.
Por todo esto:
- Queremos visibilizar el protagonismo de las personas migrantes, romper la frontera de la indiferencia y reforzar las redes de solidaridad entre organizaciones, territorios, pueblos, comunidades y naciones.
- Exigimos a los gobiernos europeos que aprueben unas políticas que antepongan la vida de todas las personas y la sostenibilidad de la vida y el planeta frentea los intereses del capital y de unos pocos.
- Demandamos vías legales y seguras para las personas en tránsito y exigimos que se garanticen sus derechos en los países receptores, evitando la explotación, los abusos, la violencia, la trata y el tráfico de personas.
- Exigimos que se respeten las disposiciones del derecho internacional, en particular la Convención de Ginebra relativa a las personas refugiadas, de la que Francia, Italia y España son firmantes, y las normas que protegen a las personas migrantes. Los derechos humanos tienen que ser la base de la pirámide de todas las políticas, también de las migratorias.
- Pedimos la suspensión de la firma y aplicación de acuerdos de retorno y readmisión con países que no respetan los derechos humanos.
- Denunciamos la externalización de fronteras con Libia, Níger o Marruecos y las devoluciones en caliente por vulnerar el derecho internacional.
- Reclamamos la disolución de FRONTEX y el establecimiento de un operativo de salvamento marítimo en el Mediterráneo.
- Rechazamos la manipulación del discurso contra la trata de seres humanos que se utiliza con el único fin de llevar a cabo operaciones represivas contra quienes migran y quienes les socorren. Son las políticas de cierre de fronteras las que abocan a las personas a recurrir a vías inseguras; y es la indiferencia de los gobiernos europeos la que aboca a las ONG a asumir la iniciativa para cumplir con los derechos humanos y las convenciones internacionales.
- Reclamamos que se establezcan políticas de acogida dignas y efectivas así como la derogación del Reglamento de Dublín que establece que el país que ha de decidir si da asilo o no es aquel en el que se tomaron primero las huellas de las personas demandantes. Queremos reivindicar ejemplos de acogida positivos como el del municipio italiano de Riace en Calabria.
- Denunciamos la violencia sexual que enfrentan las mujeres tanto en los países de origen como en los países de tránsito y acogida. Exigimos que:
- Se garanticen sus derechos en los países receptores evitando la explotación, los abusos, la violencia y la trata con fines de explotación sexual.
- Se asegure su derecho a formular una solicitud de asilo independiente de sus parejas y a tener un estatuto jurídico independiente del de sus cónyuges.
- Se atiendan sus necesidades específicas de salud y sus derechos sexuales y derechos reproductivos, incluido el aborto.
- Se garantice la atención a las mujeres y niñas que han sufrido o corren el riesgo de sufrir abusos, violencia, mutilación genital femenina o matrimonios forzados.
- Denunciamos la violencia y la vulnerabilidad específica a la que han de hacer frente las personas LGTBI tanto en los países de origen como en los países de tránsito y acogida. Exigimos que:
- Se acabe con la práctica de denegación de solicitudes de protección alegando que estas personas podrían evitar la persecución si viviesen su orientación sexual o identidad de género “con discreción”.
- Se atiendan sus necesidades específicas de salud y sus derechos sexuales y derechos reproductivos.
- Se reconozca el derecho de estas personas a usar el nombre con el que se identifican en todos sus documentos administrativos en los países receptores.
- Demandamos que se atienda a las y los menores no acompañados. Exigimos que se pongan medidas para acabar con las desapariciones de estos niños, niñas y adolescentes una vez que llegan a la UE. Además, demandamos que se garanticen sus derechos, evitando la violencia, el abandono y las devoluciones ilegales fuera de las fronteras comunitarias o entre Estados miembros.
- Demandamos que se respeten las garantías específicas para personas en situación de especial vulnerabilidad establecidas en la Directiva Europea de procedimientos comunes para la concesión o la retirada de la protección internacional. En esta se señala que personas con necesidades específicas (supervivientes de tortura o situaciones traumáticas, mujeres que han sufrido violencia sexual, víctimas de trata, menores, personas LGTBI, etcétera) deberán recibir el respaldo adecuado, incluyendo el tiempo necesario, a fin de ayudarles en el proceso de solicitud. Esta directiva obliga, por tanto, a los Estados a no estudiar estos casos en procedimientos acelerados, como los que se realizan en los aeropuertos.
- Exigimos el cierre de los CIE y el desarrollo de las alternativas a la expulsión coercitiva, siempre con una especial atención a la situación de arraigo de las personas migradas en nuestro país.
- Exigimos la derogación de la Directiva Europea de Retorno, conocida como la directiva de la Vergüenza.
- Demandamos procesos de regularización para todas aquellas personas que se encuentran en situación administrativa irregular en los países miembros de la UE. También exigimos que se garanticen las reagrupaciones familiares.
- Reclamamos que cese la represión y violencia policial y que se investigue con la debida diligencia a los grupos de extrema derecha que persiguen, hostigan y asesinan a personas migrantes y refugiadas.
- Solicitamos que se tomen medidas para garantizar los derechos y la dignidad de las trabajadoras y trabajadores migrantes en la UE, como, por ejemplo, los jornaleros y jornaleras y las trabajadoras del hogar y de cuidados.
- Reclamamos que los medios de comunicación realicen una correcta información sobre la cuestión migratoria, reconociendo a las personas migrantes y racializadas, no como una amenaza sino como titulares de derechos humanos fundamentales.
- Pedimos que se sigan las recomendaciones del Tribunal Permanente de los Pueblos en su sesión sobre la violación de los derechos de las personas migrantes y refugiadas de Palermo (diciembre de 2017) y París (enero de 2018), las propuestas de la relatora de la ONU en su último informe sobre desapariciones forzadas en la ruta migratoria (2017) y las de varias organizaciones no gubernamentales, como las de Amnistía Internacional (informe de diciembre de 2017) sobre la violación de derechos en Libia.
- Proponemos la aprobación del Tratado Vinculante sobre el control de las Empresas Transnacionales y otras empresas en materia de respeto de los Derechos Humanos negociado en el marco del Consejo de Naciones Unidas en Ginebra.
Convocamos a toda la ciudadanía a sumarse a las movilizaciones al paso de nuestra ruta en Catalunya, Ventimiglia, Sicilia o Riace.
Abriendo fronteras
Aprendo frontiere
Mugak Zabalduz
افتحوا الحدود
Ouvrez les frontières
Open the borders
Obrim Fronteres